Querida Dorothea
Birthday 1942 Oil on canvas
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En esta exposición (Museo Reina Sofía) hemos podido hacer algo que me encanta: hablar. Hablar entre nosotras y hablar con el cuadro. Por suerte a la hora que la visitamos no había gente apenas y pudimos hacerlo libremente sin temor a molestar. Es estupendo que se pueda ver una exposición así.
Nuestra amiga Carmen Ventosa le dice a la autora:
Querida
Dorothea Tanning, he visto tu obra y me
ha encantado, me atraen mucho esos mundos imaginarios esas interpretaciones
oníricas que hacen de tu obra algo inquietante, misterioso e irracional.
Que habría
en tú inconsciente para que a través de tu arte llegaras a transmitir algo tan
especial, lleno de simbolismos, eso sólo en ti quedará…
Me imaginaba
tu mundo, desde luego condicionado por el observador que soy y desde ahí estas
interpretaciones, por un lado me transmites libertar, seguridad, movimiento que
para mí sería acción, pero, ¿qué significan las puertas en tu vida? ¿se abren,
se cierran? y ¿qué hay detrás de todo el simbolismo de tu obra? Eso es parte
del enigma.
El título de
la exposición “Detrás de la puerta, invisible, otra puerta” y si se hubiera
cambiado una de las dos comas, ¿sería igual el significado?
A mí también me resulta un autorretrato
inquietante, Carmen.
Parece que Dorothea está cansada , y es que le acompaña un bicharraco, una quimera entrada en depresión que ha sido domesticada por su dueña. ¿No es este ser oscuro y terrible su propia sombra acobardada y sumisa?
Ahora que os presento esta parte de mi –dice Dorothea– puedo desnudarme, quitar a medias el traje de personaje de teatro de Shakespeare que me cubrió y os muestro las puertas a la incertidumbre de mi futuro, la gran apertura de posibilidades. Qué valiente, Dorothea!!
Parece que Dorothea está cansada , y es que le acompaña un bicharraco, una quimera entrada en depresión que ha sido domesticada por su dueña. ¿No es este ser oscuro y terrible su propia sombra acobardada y sumisa?
Ahora que os presento esta parte de mi –dice Dorothea– puedo desnudarme, quitar a medias el traje de personaje de teatro de Shakespeare que me cubrió y os muestro las puertas a la incertidumbre de mi futuro, la gran apertura de posibilidades. Qué valiente, Dorothea!!
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