¿De qué va esto?
Detalle de Las Meninas. Velázquez. |
Es un grupo de reflexión y de aprendizaje dirigido a personas de todas las edades que quieran acercarse al mundo del arte desde una perspectiva muy diferente, cercana y creativa. Para descubrir que en las obras hay mensajes que están a la vista y, sin embargo, ocultos hasta ahora a nuestro ser, a nuestra percepción y lenguaje.
Estos encuentros ofrecen, a través de la apreciación estética, un espacio donde la sensibilidad crece y se reaprende. Sentir la textura de la materia, interpretar la psicológica de los cuerpos, su gestualidad, o el disfrute espiritual de la belleza, hace que reconozcas que tienes capacidades innatas desconocidas, y te ayuda a desarrollar y mejorar la comunicación contigo misma/o y los demás. En tu día a día verás que todo esto genera la transformación de tu percepción del mundo, que se amplifica y que te invita a vivir y expresarte con mucha más intensidad y consciencia en lo cotidiano.
Para unirte al grupo puedes hacerlo de tres modos:
- A través de Civsem (Centro de Investigación en Valores) donde lo estoy ofreciendo a todo público interesado.*91 449 08 61
- A través del formulario de contacto me puedes enviar un correo.
- Llamando al 669 353 037
*Ahora tenemos un grupo que nos reunimos dos jueves al mes de 16 a 18 horas en Madrid. Uno para la visita que se decida, y otro en Civsem donde nos reunimos para profundizar sobre lo visto. Abriremos más grupos según se vaya apuntando gente. Son visitas independientes de modo que te puedes unir en cualquier momento. Vente un día sin compromiso y lo pruebas.
Siempre me ha encantado ver exposiciones y recrearme con la belleza de un cuadro, pero sin duda uno de los que más me han impactado ha sido El Grito de Munch y no precisamente porque me pareciera un cuadro bonito. Recuerdo que me atrajo, hubo una conexión que hasta me creo cierto revoltijo en el estómago. El color, el movimiento de las curvas era como si me atraparan, realmente era como yo me sentía en ese momento de mi vida y por otro lado la necesidad de gritar de expresar mi angustia, esa era la fuerza que me transmitía el cuadro la de soltar, de gritar… Para mí es un cuadro muy expresivo que en un momento de mi vida me ayudo a tomar conciencia de mi estado interior.
ResponderEliminarGracias Luisa por haber abierto este blog que sin duda nos va a enriquecer.
Qué bien lo expresas, Carmen: cómo te removió el cuadro hasta el punto de notarlo en tu cuerpo.
EliminarImagino a Munch en una emoción angustiosa mientras intentaba mostrarla, sacarla fuera como una extirpación del sufrimiento, usando el color estridente y el desequilibrio del movimiento de las curvas, como comentas. Y así lo materializa en un lienzo que se convierte en un espejo que reflejó tu estado años después en un momento de tu vida.
Similares emociones, reconociéndonos en los demás, en los autores y en esta obra que mantiene su fuerza expresiva a pesar del famoso emoticono que la reproduce infinitas veces.
Gracias, este blog se enriquece con experiencias como la que compartes.
Me parece muy interesante que un cuadro nos espeje partes inconscientes de nuestro ser,es enriquecedor el sentirlo ¿qué me dice?qué siento? Quedarnos ahí mirando y escuchando en nuestro interior la emoción que nos llega.
ResponderEliminarDesde la mirada del coaching me hace ser más consciente y ver la oportunidad que nos da la vida en este caso un cuadro para conocernos un poco mejor.