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Navidad 1969 Tejido, metal y lana
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Esta es la primera
escultura que vimos. Casi nadie reconoció un cuerpo, ni de mujer ni de hombre. Mi opinión es que es difícil esculpir
cuerpos de mujer dañada, ignorada, castrada, ocultada, manipulada…¿forzada? Al menos forzada a vivir en ese mundo
modernamente surrealista y contradictoriamente machista. Mujeres invisibles de
artistas triunfadores. Papeles protagonistas cuando eran mecenas o musas de
ellos, los grandes. Puestas a su servicio y al del arte masculino.
Navidad se titula. Ella sabrá, pero nosotras somos libres de ver e
interpretar. De momento, brazos-ramas que salen de un tronco humanoide. No tienen
fuerza, casi cuelgan. Uno de ellos acaba en una boca cuyo interior es rojo (¿es
una serpiente- mujer- pecadora?)
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| Emma | 1970 | Tejido, lana y encaje |
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Enma es Madame Bobary. Retrato de un cuerpo imposible de moverse. Todo es angustioso, es una masa compacta donde, ahora sí, tenemos certeza de estar ante formas femeninas. Madame Bobary es la imposibilidad de la realización vital de una mujer en un tiempo que es una cárcel para ellas. Dependencia económica, juicios castradores de cualquier posible decisión, eran mujeres esclavas de su tiempo y la sociedad brutalmente patriarcal que ejercía sus derechos sobre ellas impunemente. No tiene brazos ni piernas, solo un apéndice inútil que hace más trágica su imposibilidad de acción, un miembro amorfo. Y hay, si lo observamos detenidamente, algo evidente y por ello quizá desapercibido. No hay cabeza… ¿Para qué? Y, si nos acercamos aún más, hay otro dato: un pequeño agujero, en la sombra, cuidadosamente confeccionado. El único acceso de intercambio exterior-interior de ese ser.
Tremenda pieza, salvaje, no tengo palabras,… retrato de la condición dolorosamente femenina en la que hoy en día, por desgracia, se reconocen tantas mujeres.
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Tejido, pelotas de ping-pong, lana y cartón
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| Hotel Poppy, Habitación 202 | 1973 |
Tela, lana, piel sintética, cartón y bolas de ping-pong | | |
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La escultura titulada Navidad, que más arriba has llamado Fragmentos de mujer, definición con la que estoy bastante de acuerdo, me impresionó. Por un lado parece un tronco recio y fuerte, por otro son fragmentos, con aspecto femenino el inferior, rendido, arrodillado. Por otro lado, el tronco superior seccionado con un corte del que brota unas ramitas y a los lados unos brazos contorsionados que acaba uno de ellos en cabeza de serpiente con lengua roja, creo que representando el deseo sexual.
ResponderEliminarEste fragmento superior surge de la espalda del fragmento femenino inferior. Mi lectura es que estos fragmentos surrealistas representan los sentimientos de la artistas de ser una mujer arrodillada, sometida a convencionalismos, que carga sobre su espalda la cosificación social de su epoca.
Me gusta cómo interpretas la escultura, cómo la describes, Juana.
EliminarEsto es lo que me gusta más de esta actividad, de estos grupos de reflexión. Me quiero medir para no cubrir grandes espacios con mi visión particular, porque lo que es enriquecedor aquí es compartir lo que cada persona ve y dejar espacio a vuestra reflexión. Fíjate qué bullicio creamos en medio de las salas del Reina. Maravilloso: mujeres hablando bien alto entre esculturas que rezuman silencio, dolor y sumisión femenina.
Sí, es la pieza que se llama Navidad. Al articulo entero lo titulo Fragmentos de mujer porque todas las piezas son mujeres mutiladas. Gracias Juana.