Banksy. Compradora volando.


Pepa: me llamó la atención porque como he trabajado en temas que tienen que ver con los hipermercados, me llama a la atención cómo una niña...
Luisa: bueno,  el texto que acompaña en la exposición dice que es una niña, pero lleva calzado...
Pepa: sí, con tacones. Me chocó que dijera una niña.
Luisa: sí,  tenemos que tener cuidado con los intermediarios entre el arte y nuestro punto de vista de observadoras. Fijaos como un texto que acompaña una exposición, que se supone que te tiene que abrir puertas al entendimiento, condiciona la interpretación. Más bien parece una chica joven cayendo.
Pepa: sí. Me chocó un poco, no encontraba el sentido de lo que quería denunciar aquí...
Cris: es que Banksy es un observador, la persona que ha escrito el texto otro observador, y ahora nosotras, unas super observadoras.
Pepa: sí , es un contrasentido. Lo que llevaba en el carro, la niña que no es niña...y no encontré el sentido de la denuncia...
Alícia: al grafiti este le falta la letra porque todos los grafiteros firman. Pero este señor hace esto que se le llama grafiti por llamarlo de alguna manera...
Pepa: porque pinta en la calle y en la pared. 
Alícia: no, porque eso no está hecho pas- pas- pas y sales corriendo. Eso necesita un andamio un montaje. ..
Luisa: si, pero sale corriendo.
Cris: yo participé en una investigación en relación con el grafiti y quería decir que la firma  no está dirigida a ti ni a mí. Por eso a mí no me parece arte. La firma la dirige a otro grafitero. Porque ¿cuál es el valor de esas rayas? dónde lo hago. Cuanto más riesgo corro, mejor soy. Dentro de ese mundo, eso tiene un valor social.  Pero no todos los grafitis son un dibujo, también puede ser grafiti  la firma.
Alícia: pero todos están firmadas
Luisa: no es que estén firmadas, es que su obra es su nombre o su diseño. Acordaos que comentábamos que el nombre propio es la ultima propiedad de los desheredados. Es lo único que no les pueden quitar. Esa es la obra, subrayar su identidad.
Alícia: no le veo un grafitero a este hombre.
Luisa: ¿cual es la diferencia?
Alícia: el grafitero es mucho más social, un arte de la calle, esto no lo veo así. Un señor ha montado un dispositivo, porque ha tenido que montar un andamio, taparlo y una serie de personas que le cobijan para que pueda hacer eso.
Luisa: los grafiteros de la calle también tienen su dispositivo, pero éste tiene todo el dinero para montar...
Pepa: a lo mejor tiene hasta una empresa con empleados que hacen...
Alícia: Es que la tiene, un equipo
Luisa: claro. Analizan cómo hacer ese grafiti a qué altura y qué hacer para que en ese espacio no les pille la policía . Trabajan en equipo
Alícia: ¿tu crees que solo existe un Banksy?
Luisa: hay muchas preguntas sobre ese tema.
Estela:  a mi me gusta Banksy
Beatriz: sí que hace una crítica social.
Cris: pero aquí ¿cuál es?
Pepa: eso digo yo, cuál?
Beatriz: pues el consumismo que te lleva hacia abajo
Anabel: yo pensé que se le caía el carrito por la ventana y ella decía "no puedo perder mi carrito". Vamos detrás de la fuerza del consumismo, nos puede, nos arrastra y si es necesario nos tiramos desde el quinto piso por no perder nuestra capacidad de consumir.
Varias: pero ¿que lleva el carrito? ¿qué hay volando?...un monedero de señora, un collar, vino...
Pepa: no son cosas de necesidad.
El cambista y su mujer. Quentin Massys (1514)
Luisa: os he traído una de las primeras imágenes de  burgueses. A comienzos del Renacimiento avanza la economía y esta clase social surge del comercio y la artesanía.  Aquí están contando sus monedas. Los primeros retratos burgueses aparecen en el contexto religioso. Antes no existía el retrato en sí, la pintura se limitaba a temas religiosos, pero aquí ya son tan importantes que se representan de modo autónomo. Ya no hay un tema religioso protagonista. Ahora son ellos el tema. Se representan contándonos que se alejan de la miseria: consumo cultura (tengo tiempo para leer), viajo (la brújula) y puedo permitirme la avaricia (cuento monedas) y productos que no son de primera necesidad, adornos, unas cerámicas, jarrones y objetos varios.
Alícia: Y la mujer leyendo un libro, que eso era raro...
Cris: ¿ y qué relación ves tú con el cuadro de Banksy?
Luisa: el retrato del consumismo. No se retratan de cualquier modo. Este señor que es el que lo paga decide cómo aparecer y que valores destacar. Encarga un retrato con su esposa, pero podrían aparecer en cualquier otra situación, paseando por un jardín, por ejemplo. Él quiere que quede constancia de su poder ¿qué muestran en primer plano, qué está haciendo? cuenta dinero. Nos dice que puede consumir, satisfacer su necesidad de consumo. Es el retrato de los primeros consumistas.
Crucifixión con San francisco, San Agustín y donantes con sus hijos. Esc. madrileña.ca 1600
Luisa: en ocasiones, las personas nobles y adineradas encargaban a los pintores que les retrataran como donantes pagadores, acompañados de los santos, que para eso ponían la pasta. De modo que aparezco al lado de la Virgen con el niño y San José. Y todos los demás, que sois pobres, no podéis rezar tan bien acompañados. Miradme, que estoy aquí al lado de San...
Estela: Pancracio.
Anabel: Ay, el ego...
Pepa: me recuerda a  Woody Allen, que le gusta aparecer en sus películas.
Alícia: esto de los donantes era muy fuerte.
Pepa: claro, porque pagaban.
Alícia: mira la donante es esa señora bajita que está ahí
Luisa: se cogen a los santos favoritos y aquí está la familia haciendo pandilla con Jesucristo, San Agustín...
Beatriz: claro té santificas ahí.
Luisa: sí, santidad por proximidad. Pero fijaos como tiene que ver con el comercio, con el mercado. El poder del dinero que critica Banksy. El mercado corrupto, aunque ellos no lo vieran así. Ahora podemos pensar ¡cómo se atrevían!
Cris: Pero mira San Agustín con el brazo apoyado en el hombro del donante...ósea, imagínate la cercanía que hay...
Todas, Jajaja.
Pepa: son colegas. También está el vanitas ahí.
Estela: esto es una ideaza! Para pasar al gloria…Déjate de escribir libros ni nada, pasas a la historia pintada.
Vanitas Anonimo. Flandes s.XVII
Luisa: y una vuelta de tuerca más es este avaro que nos muestra lo la opulencia del consumismo. 
Alícia: hasta gota tiene el viejo por comer.
Luisa: es un cuadro del siglo XVII pero no sé si conocéis a Mari Kondo...
Estela: me agobia mogollón la Mari Kondo.
Luisa: sí, pero ¿qué es lo que hace? ordenar el desorden de la avaricia...
Estela: dos millones de bragas.
Luisa: el consumismo que nos invade hasta volvernos locos. Comos este señor que se ha quedado con la boca abierta de ver que viene a la muerte vestida con galas delante.  Y al fondo de la estancia está un cuadro de otra visita que le hizo cuando era joven y en la  que le dijo...
Estela: si sigues así vas a tener gota.
Luisa: jajaja, es un tipo de cuadro que se denomina memento mori, recuerda que vas a morir.
Beatriz: ¿y el mono?
Luisa: otra relación con Banksy. Fijaos cómo este pintor critica duramente a la sociedad de su momento también. Dice "por aquí vamos por mal camino". El mono es mucho más listo que el humano, como en las obras de Banksy, aquí juega con la esfera del mundo, hace con ella lo que quiere. 
Alícia: también destaca mucho el cuadro de la cabaña del fondo Ninguna relación con el resto.
Estela: allí nació.
Cris: era pobre
Luisa: sí, yo lo interpreto igual. Otro contraste: miseria y la opulencia. Como hace Banksy en su obra, enfrenta opuestos.

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